Por: César A. Vázquez Lince
Lejos están los días cuando el Presidente López Obrador prometía visas y trabajo a los migrantes centro americanos.
Primero la 4T les dio esperanza y supuestas opciones, después los golpeo.
Hoy, el Gobierno de Mexico está sometido por Donal Trump, y se ha convertido en el muro que impide que los migrantes atraviesen México y lleguen al sueño americano.
La Guardia Nacional en lugar de proporcionarle seguridad al pueblo de México actúa como Border Patrol en la frontera sur. Al final las políticas migratorias mexicanas le dieron la razón a Trump, México pagaría el muro al convertirse en el muro.
El gobierno federal, en un claro abuso de fuerza, viola los derechos humanos de los migrantes que sólo buscaban un futuro mejor, pero eso no es lo nuevo. Primero les dieron esperanzas y después les rociaron gas lacrimógeno, aún habiendo niños en las caravanas.
Pero lo más terrible es que Rosario Piedra Ibarra, titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, hace caso omiso de la situación, demostrando así que es una delegada a modo y sumisa al régimen actual. Tirando a la basura su trabajo y el de su madre como activista de derechos humanos.
Y el caso de los migrantes no es el único caso que omite, también se hace de la vista gorda con el desabasto en medicamento de los mexicanos y sobre todo de los niños con cáncer.
Si la señora tuviera dignidad renunciaría a la comisión, o como mínimo haría las observaciones; pero no se vaya enojar el Presidente López Obrador quién la puso en ese cargo para aplaudir al régimen.
Otro gran hipócrita ha sido el Padre Solalinde, que durante años defendió y apoyo a los migrantes, pero desde que López Obrador es presidente a vendido su conciencia y activismo, permitiendo los abusos del gobierno federal para frenar la migración.
El colmo es que a pesar de las claras violaciones de la Guardia Nacional en Chiapas, apoyó este proceder… Vaya hipocresía.
Otros que se les olvidó su origen y esencia fueron a los Diputados Federales de Morena, que censuraron a Muñoz Lerdo, que ante terrible situación migratoria quizo tomar la voz en la comparecencia de la “delegada de derechos humanos” y criticar su silencio, pero esto no fue posible, ya que a la vieja usanza del PRI, MORENA no le permitió a Muñoz Lerdo tomar la voz. Porque había que callar las voces críticas, porque hoy por hoy MORENA es un partido de estado.
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